¿Cómo afecta la pandemia a las personas con TOC?
Los más afectados han sido las personas con TOC relacionado con la limpieza o la contaminación.
Norma Navas
La pandemia de coronavirus nos ha hecho a todos tener que enfrentarnos a situaciones nuevas, cambiar nuestras rutinas y adaptarnos a una nueva realidad en la que hay que tener especial atención a la limpieza y a las relaciones sociales.
Casi de un día para otro se nos presentó esta extraña normalidad a la que ha sido complicado adaptarse para todas las personas, pero, sobre todo, para un colectivo afectado por el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
Es el caso de Jesús, nombre ficticio porque no quiere que le estigmaticen, diagnosticado con el TOC de suicidio y que tiene ideas recurrentes de autolesión: “Tengo miedo a tirarme por la ventana de mi casa. Vivo en un octavo piso y el hecho de estar todo el día aquí encerrado, hay días que se hace un poco pesado el estar constantemente cerca de este sitio”.
“Las primeras semanas de confinamiento fueron duras, recuerdo que estaba muy desanimado, con mucha ansiedad”.
Jesús
“En mi caso, la cuarentena me ha obligado a enfrentarme a mis miedos, porque al estar en casa uno tiene más tiempo para pensar y el ‘run run’ siempre es mayor, con lo cual, las obsesiones y todo lo que es debatir con el TOC se vuelve peor”. afirma el afectado por esta patología.
“El TOC de suicidio no es lo mismo que tener ideas suicidas de verdad”.
Jesús
Otro caso es el de una joven que llamaremos María: “Antes de la cuarentena, estaba en segundo de bachillerato y estaba bien y empecé el confinamiento sin estar mal, pero, cuando fueron pasando las semanas y el estado de alarma se iba alargando, me empezó a afectar”.
“Yo llevo muy la incertidumbre y comencé a tener mucha ansiedad”, nos cuenta María.
Todas estas situaciones las conoce muy bien Nieves Álvarez, psicóloga de la Asociación TOC Madrid, que detalla que “en el post-confinamiento sí que hemos notado un empeoramiento bastante generalizado, el tener que volver a una ‘nueva normalidad’ con lo difíciles que son los cambios para alguien con TOC, el no controlar en absoluto la situación, la incertidumbre general, el no tener claro lo que hay que hacer y qué no, y los problemas sociales y económicos”.
“Las personas con TOC son bastante inseguras y toleran muy mal la incertidumbre”
Nieves
Pero los más afectados por esta situación de emergencia sanitaria son los que tienen un trastorno asociado a la limpieza o a los gérmenes ya que, en otros casos, las consecuencias han sido mínimas.
«Desde la cuarentena mis pacientes TOC empezaron a preguntarse “¿Y ahora cómo diferencio si estoy haciendo lo correcto o no?”. Antes el hecho, por ejemplo, de lavarse las manos cada vez que tocaban algo, era una clara compulsión que partía de un pensamiento sin fundamento sobre el contagio, pero ahora este pensamiento cobra sentido», nos explica Nuria Moreno Ayuso, psicóloga clínica.
“El Covid-19 ha afectado a las personas con TOC especialmente a través de este hecho para el cual podemos poner una infinidad de ejemplos (evitar dar la mano o abrazar a nuestros conocidos, no tocar los pomos de las puertas o botones del ascensor, desinfectar todo aquello que compremos…) que, a día de hoy, no solo son conductas normalizadas sino obligatorias en pro al cuidado real de nuestra salud”, afirma Nuria.
“Recordar que no todo está bajo nuestro control son las claves para adaptarnos a esta situación”
Nuria
Además, esta especialista ha elaborado un protocolo nuevo de ayuda a este colectivo con unas pautas que, considera, “han sido muy eficaces”:
- Acatar únicamente las pautas de higiene que determinan los profesionales sanitarios, es decir, no elaborar ni incluir ninguna más, como aquellas que parten de uno mismo, que en este caso podrían catalogarse como sobrecuidado.
- Cada vez que realicemos una acción de protección (por ejemplo, comprobar constantemente si tenemos síntomas relacionados con el Covid-19, véase tomarnos la temperatura) esta tendrá sentido si le antecede un dato real (por ejemplo, tengo malestar físico), pero no lo tendrá si es fortuita y no existe un detonante que la respalde.
- Sopesar la ansiedad que nos producen los pensamientos y acciones que emprendemos, frente al hecho mucho más positivo de lidiar con ellos y continuar nuestra vida con la mayor normalidad posible (así nos daremos cuenta de que es mucho más satisfactorio pasar un rato con la familia o comprarnos un libro para leer, que el hecho de estar aislados o no poder disfrutar de un rato agradable de lectura).
- Ante un malestar psicológico que nos vemos incapaces de controlar, pedir ayuda profesional, solventar las dudas y obtener unas buenas herramientas que aplicadas nos permitan sobrellevar estar situación.